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Cuando no nos hemos recuperado todavía de ver a Naty Abascal en bañador haciendo acrobacias a sus 82 años y en el yate de Valentino, mientras en el imaginario aún pesan los jugueteos con las olas de Ana Obregón para inaugurar el verano. Y cuando pensábamos que no podía haber mayor dolce vita ni mayor gloria estilística, aparece Joan Collins, como recién llegada del olimpo hollywoodiense, y redobla la lucha contra el edadismo con su posado a los 92 años. Nadie podía dar más ni destilar tanto glamour.
La estrella de Dinastía también ha hecho gala de su exacerbado barroquismo a pie de piscina en sus vacaciones veraniegas al sur de Francia a 32 grados. Porque quién ha dicho que hay que desnudarse de complementos, maquillaje y abalorios para posar divina, ora tumbada, ora sentada y con piernas cruzadas, en la hamaca. Al contrario, qué mejor momento para lucir bañador blanco, pamela XL en rojo pasión y enjoyarse en azul, pendientes, collar, pulseras y anillos, todo incluido. Con toalla a juego, la pedicura a punto y sobre un fondo verde la mar de refrescante.
Así se ha dejado ver la siempre excesiva actriz en su Instagram para recreo de sus seguidores, a los que les ha faltado tiempo para cantarle las excelencias y colmarla de piropos. Hasta le llegaba uno en español: «Qué placer para los ojos, disfrutar de tanta belleza y glamour. Mágica!». Y a estos epítetos se sumaban otros no menos entusiastas, como fabulosa, encantadora, increíble o «Pinup Queen», que mejor no traducir. Junto a una larga retahíla de elogios, que incluyen alabanzas a su estilismo, por supuesto, estudiadísimo, y que se pueden resumir en un definitivo y revelador «belleza atemporal». «Impresionante, ni siquiera los mortales podemos competir», se rendía a sus encantos un internauta.
La mujer que encarnó a la malvada Alexis Carrington en Dinastía, seducción total por el lujo y uno de los grandes éxitos televisivos de los ochenta, que marcó época y estilo, no ha dado más detalles sobre su verano, que imaginamos en la Costa Azul, donde todo pasar a ser automáticamente chic porque sí.
Pero se ha lanzado a otra piscina, la de dejar claro al personal que de retiro nada, que está, según escribió en sus redes, «¡pensando en mi próxima mudanza o próxima película!». Y hasta lanzó al aire que «un productor está pensando en hacer una secuela de Asesinato entre amigos». Recordando que «interpreté a Francesca Carlyle, estrella de televisión y detective privada», con guiño a Agatha Christie.
Joan Collins haciendo gala de su sempiterno estilo alambicado.
INSTAGRAM @JOANCOLLINSDBE
Recordemos que Joan Collins nació en Londres el 23 de mayo de 1933, que tiene en su haber más de 60 películas,15 obras teatrales y no pocos libros, aunque es y será siempre la Alexis de Dinastía, que quedó para los anales del pop como emblema del lujo y la ostentación, hasta llegar a ser, cómo no, carne de Polaroid y de Andy Warhol. Si es que hasta ella misma diseñó parte del vestuario de la serie, como no podía ser menos, y hay una cuenta de IG dedicada exclusivamente a sus looks.
Joan Collins, una diva divina de Hollywood
A pesar de su deriva catódica, Collins ha trabajado con actores como Paul Newman, Bette Davis, Richard Burton, Robert Mitchum y Gregory Peck, vamos, con medio Hollywood, así como con directores como Howard Hawks. Su tirón popular es tal que logró agotar las entradas para su espectáculo autobiográfico An Evening with Joan Collins. Y ahí donde la ven es Dama de la Orden del Imperio Británico, porque así lo quiso la reina Isabel II de Inglaterra, además de poseer su correspondiente estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Como curiosidad, decir que es madrina de la modelo Cara Delevingne. Y porque viene a cuento, subrayar que Collins ha jurado y perjurado a lo largo de los años que su belleza es natural y no fruto de la cirugía estética. Más bien, fruto de la genética y de la crema hidratante.
Así lo declaró en The Guardian en 2023: «No podría hacer todo eso. Para empezar, le tengo fobia a las agujas. Fue mi madre quien me recomendó que me hidratara el rostro y usara crema de noche». Y lo redondeó para The Telegraph al desvelar el truco de no dormir de lado «porque te deja la cara arrugada». Joan Collins, genio y (ensalzadísima) figura.